Vivimos en un entorno muy competitivo, donde si queremos ser competitivos debemos destacar ofreciendo una mayor prestación de servicios y ser excelentes en lo que hacemos y ofrecemos.
El cliente cada vez demanda habitaciones limpias, y bien mantenidas, ya que muchos de los comentarios en plataformas de reserva como Booking, Trivago, Destinia, hacen alusión a la valoración de limpiezas mal realizadas, cambios de toallas no realizados, toallas rotas, desgastadas, limpiezas superficiales, pomos de las puertas sucios, huellas de anteriores clientes, restos de pelos en la cama asi como en la ducha, baño espejos, polvo en los altillos, falta de mantenimiento de pintura en las paredes, enchufes sucios, muebles estropeados obsoletos, cortinas viejas, teles antiguas, ruidos de neveras, ruido de aire acondicionados, duchas en la que se sale el agua, duchas con falta de mantenimiento, armarios con las puertas desgastadas y estropeadas, toda esta lista y más son los contra para un cliente no volver repetir en tu hotel y declinarse por otra opción. Las reseñas sí que cuentan, y sí que importan y sí las leen los clientes para decidir si alojarse en tu hotel o no.
Podemos encontrar comentarios sobre ruidos en habitaciones cercanas influyendo esta situación en el descanso del cliente.
Por todo ello, el cliente quiere mayor tranquilidad y bienestar en su descanso ya sea por trabajo o vacaciones.
El cliente desea sentir una experiencia diferente en un entorno agradable y acogedor.
El cliente se quedará con unos recuerdos positivos o negativos con unas emociones positivas o negativas, que harán que quiera volver o no a alojarse en tu hotel en un futuro o bien recomendarlo a otras personas.
De usted depende que su estancia le deje huella para que vuelvan a elegir tu establecimiento en el próximo viaje, ya sea por trabajo o vacaciones.
Todo servicio es mejorable.
Hay que transmitir confianza al cliente, y es MUY IMPORTANTE, aquello que no es visible de cara al cliente, TAMBIÉN deber encontrarse limpio y desinfectado.